He vuelto para derramar algunas sensaciones sobre este espacio, que espero que sirva al menos de catarsis. En esta época del año estamos todos saturados mentalmente, particular es mí caso que estoy trabajando en un lugar poco saludable para la salud mental, estoy demasiado presionada con respecto a lo de mi carrera universitaria.
Carrera universitaria, ¡ja! Casi todos saben estudio comunicación social, estoy por decirlo de alguna manera en la etapa final. Debo confesar que desde el día que empecé a estudiar esta carrera tenia una mochila llena de ilusiones, pensaba ser la voz de los que no tienen acceso a los medios, pero al avanzar al analizar la situación de los medios de comunicación en el país me di cuenta que todas las ilusiones no tenían sentido, he llegado a renegar de mi origen y negar algunos conceptos, obviamente todo esto contextualizado en una adolescencia mental y sobre todo en un estado utópico crónico.
Pero hoy aquí, viendo el desastre que se hizo con el oficio del glorioso Rodolfo Walsh, derrumba mi sueños de lo que alguna vez creí, pero a la misma vez refuerza el sentido de justicia y de elevar la voz de los indefensos, quizás sea hasta contradictorio pero las utopías no tienen mucho sentido.
Esta contextualización de mi situación actual se debe porque desde fines de octubre hasta ahora, he comenzado a analizar algunas bajezas y denigraciones de nuestra prensa, es de conocimiento general que el fallecimiento del ex presidente Kirchner ha desestabilizado varios sectores (sin fundamentos) de nuestra sociedad, es así que la oposición esta usando como herramienta a los medios monopólicos (no vale la pena nombrar el grupo con nombre de instrumento) para hacer jugadas que poco tienen de ético, se escudan cuales cobardes y fomentan no cumplir sus obligaciones, me refiero particularmente al tema del presupuesto anual 2011 que algunos legisladores opositores porque si al no tener fundamentos directamente no ejercen su obligación de votar, esa obligación por la cual nosotros votamos.
Quiero aclarar sobre todo que yo nunca fui peronista, de hecho al estudiar nuestra historia, admiré a Eva, Si y algunos otros dirigentes que velaron por la justicia Social, es axial que le agarre simpatía al tipo este cara de tonto que llevo que gente joven como yo y mis amigos logremos un debate político con fundamento, cosa que en los 90 yo nunca ví, porque estábamos estupidizados con los medios. Pero si apoyo este modelo, que se animo a reivindicar los derechos humanos, que se animó a darle igualdad de derecho a algunos excluidos, que se le paró a la oligarquía de la sociedad rural unitaria de Buenos Aires, pero que quizás para mi gusto todavía le falta ver políticas sobre la minería y algunos aspectos sobre la propiedad de la tierra de las comunidades aborígenes, (con eso llegaría a un nivel revolucionario en la historia de este golpeado país), igualmente tiene mi apoyo y si es necesario dar todo de mi para mantenerlo embanderado con la democracia lo vamos a hacer, por mas que los medios muestren otra realidad, donde la señora Mirtha argumenta que el cuerpo de Néstor no estaba en el féretro o que Marianito dice que somos una especie de fanáticos nazis, yo les respondo a ambos apagando la televisión y solo prenderla para disfrutar de la música y relevar opiniones de las calles, de las paredes de mi camino, las cuales irremediablemente me llevan a rescatar a mi gran mentor Rodolfo Walsh cuando sugirió que “las paredes son la imprenta de los pueblos” y sobre todo con las lagrimas y el dolor de los artistas que gracias a este modelo tuvieron el espacio que siempre se merecieron en nuestro país.
No me queda nada mas que decir, GRACIAS!! En definitiva este señor fue el claro ejemplo de que nosotros los jóvenes si no perdemos las esperanzas podemos cambiar el rumbo de nuestra patria.
Les dejo algunas palabras de artistas que admiro para NK.
“De ser posible y cuando creas oportuno, acércale a la señora Presidenta el mínimo significado de nuestra sincera tristeza” INDIO SOLARI
"Le dije al presidente que lo veo muy valiente y muy romántico, pero no un romántico victoriano, inoperante, sino como un romántico impulsivo" Spinetta
